Lo más temido de las bodas casi siempre es el presupuesto, ¡pero tranquila! que aquí te explico cómo poder distribuirlo y no morir en el intento.

75% para indispensables

Aquí incluye todo lo que no puede faltar ni puedes escatimar para tu boda, como son el lugar, el banquete, la música, las bebidas, la fotografía y video. También, muchas personas incluyen en este rubro el vestido y traje de los novios, porque efectivamente son imprescindibles, pero recuerda que existen varias opciones en cuanto a precios. Para saber más sobre este rubro, te invito a leer mi entrada “4 imprescindibles para tu boda o evento“.

20% para los preparativos

En este porcentaje va todo lo que es importante, pero con los que puedes jugar con costos, para tener una boda en tendencia y como a tí  y tu pareja más les guste, incluye aquí la decoración, el servicio de tu Wedding Planner, gastos para la ceremonia, la papelería (como las invitaciones), el maquillaje y peinado.

5% para los extras

Contempla siempre un porcentaje para todo aquello que no es indispensable pero te gustaría tener en tu boda, como son los detalles para invitados (personalizadores, kits, etc.), pero sobre todo contempla un guardadito para emergencias, porque ¡nunca sabes qué puede ocurrir! y qué mejor que tener un respaldo.

¡Espero este ejemplo te sea de utilidad! Coméntame ¿qué te parece esta distribución? ¿qué cambiarías? Te leo en los comentarios y si necesitas una asesoría personalizada, no dudes en escribirme a eventos@divent.mx, cuento con el servicio de asesorías,  Wedding Coordinator, Wedding Planner o Wedding Designer.

¿Quieres saber la diferencia entre cada servicio? Entonces te invito a leer mi post “¿Qué servicios existen y cuál es el ideal para mi boda?“

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